Pero había algo que unía a los fanáticos de Sega y Nintendo: "Soplar el cartucho".
Muchas veces, al colocar en la consola un juego que hacia mucho tiempo no utilizábamos el mismo no arrancaba o se quedaba trabado. Ante este problema, la primer respuesta que dabas o te daban tus amigos era: "Sopla el cartucho".
En efecto, la leyenda es cierta, al soplar el cartucho del juego el mismo automáticamente arrancaba, pero todo tiene un precio. El aire húmedo que sale de nuestra boca, poco a poco va a ir oxidando los conectores hasta que el juego se rompa definitivamente.
Otra opción defendida es limpiarlo con algodón y unas gotas de alcohol. El motivo es que el alcohol se evapora rápidamente.
La opción que se menciona mas efectiva es limpiarlo con cuidado con un hisopo/cotonete para los oídos.
En definitiva, no me pregunten porque pero la Leyenda de "Soplar el cartucho" efectivamente, hacia que el mismo funcione. Pero hay que tomar en cuenta el daño que esto producirá en el mismo. Si podemos evitarlo y limpiarlo de otra manera sera mejor.
Por ultimo, les dejo una explicación de "Frankie Viturello" que analizo este tema y que me resulta bastante logica:
"Quitar, soplar y volver a poner el cartucho crea otra oportunidad aleatoria de que se realice una mejor conexión. De modo que quitar el cartucho diez veces y volverlo a poner sin soplar puede tener los mismos resultados que soplar en él cada vez."
"La humedad que se crea cuando soplas en el cartucho tiene algún tipo de efecto inmediato en la conexión eléctrica que tiene lugar. O bien la humedad ayuda a eliminar cualquier porquería presente cuando se realiza el contacto, o bien aumenta la conductividad a un grado que puede enviar la información a través de cualquier cosa que estaba interfiriendo."
PD:
De todas formas... tengo que admitirlo, al da de hoy sigo soplando mis cartuchos. Hay que decir la verdad, a veces estamos tan apurados por jugar a un juego que optamos por la opción mas fácil y luego de 20 años, los mismos siguen funcionando.
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